sábado, 15 de octubre de 2016

ANTE TODO NO HAGAS DAÑO























TITULO:  Ante todo no hagas daño
AUTOR:  Henry Marsh  (Oxford, 1950 )
EDICION: Narrativa Salamandra

“A punto de poner fin a una dilatada carrera plena de éxitos y reconocimiento, Henry Marsh –uno de los neurocirujanos más eminentes de Gran Bretaña- ha querido exponer a los ojos del mundo la esencia de una de las especialidades médicas más difíciles, delicadas y fascinantes que existen. “  Así dice la contraportada de este libro, pero eso no es lo principal para mí porque eso ya está ahí escrito.  

Escuché la entrevista que hicieron a este médico en el programa de radio El Ojo Crítico y me pareció  una persona tan cercana y entrañable que no me perdí ni un segundo de todo lo que hablaron.  Empleó un lenguaje sencillo, cálido y hasta el tono de voz le acompañaba. El caso es que no pude apuntar  ni la editorial, ni el autor ni el título porque iba conduciendo, así que al cabo de unas semanas fui incapaz de poder encontrar el libro. Pero quiso la casualidad que en mi visita del pasado mes de Junio a la Feria del Libro de Madrid me llamara la atención un señor mayor que estaba firmando libros en una de las casetas. Y ahí estaban él y su  libro. Por supuesto que compré un ejemplar y le pedí que me lo firmara, además de decirle que me encantó su entrevista para el programa de radio.

Efectivamente es un libro sencillo y cálido  sin caer en blanduras ni abismos emocionales.  Lo divide en capítulos cuyos títulos son diferentes patologías  y a través de sus casos  va desgranando un mapa de sentimientos.  Los suyos como persona que comete errores, tiene miedo, sufre desilusiones y a veces llega al éxito, todo ello ante el cerebro de otro ser humano y también los de algunos pacientes. 

No es especialmente “técnico”, se puede leer sin ningún tipo de conocimiento específico.

Es una mirada a la vida de esas personas que ejercen una profesión tan delicada como es la medicina, de las que a menudo dependemos tanto y que son tan vulnerables y frágiles como nosotros mismos, los pacientes. Se acerca a problemas de salud muy delicados y duros sin caer en el drama. Sólo pretende mostrarnos que es un hombre, solo un hombre con la vida de otro en sus manos.

En resumen, una lectura agradable y bonita que además aporta conocimiento