![]() |
TITULO: El
cuco de cristal
AUTOR: Javier
Castillo (Málaga, 1987)
EDITORIAL: Suma
de Letras.
Acabo de darme cuenta
de que desde Septiembre del año pasado no he comentado ningún libro en este
blog. Y el caso es que he leído unos cuantos. Algunos fueron complicados, de
lectura lenta, de esos que cuando acabo de leer alguno de sus párrafos tengo que volver a empezar porque
necesito profundizar más, porque siento
que no lo he entendido, que no he conseguido captar todo lo que dice. A veces
me pregunto qué puede aportar a nadie, y menos al autor, lo que a mí me haya
parecido su obra. Me digo que me falta formación y experiencia y cosas así.
Pero la verdad es que sólo quiero dejar constancia de qué me ha hecho sentir un
libro y unos pocos apuntes más, como aquellas fichas que había en las
bibliotecas cuando yo era jovencita y sacaba algunas lecturas. Y ya viendo así
el tema, me queda ser capaz de organizarme y dedicarle tiempo. Y aquí estoy…
Este de hoy no lo
compré para mí, fue un regalo a uno de mis hijos. Pero he visto que no lo había leído y ha tenido
tanto éxito y estaba allí, en su mesa, tan solo y sin abrir todavía… que me he
lanzado a por él. Y sí, me he lanzado, porque lo he leído en cuatro o cinco
días.
El autor, Javier
Castillo, tiene 37 años y ya siete libros en su haber. Dos de ellos además se
han adaptado para series de televisión.
Vamos, que lleva una carrera ascendente y rápida. Pongo aquí el enlace a Wikipedia que lo
explica todo mucho mejor que yo https://es.wikipedia.org/wiki/Javier_Castillo.
Esta novela es un thriller (por lo que he visto, todas sus novelas lo
son).
Empieza en Nueva York,
2017. Cora Merlo, médico residente de primer año, sufre un infarto y le
realizan un trasplante de corazón. Al poco tiempo recibe la visita de la madre
del donante, un hombre joven, que le propone conocer cómo era la vida de su hijo. Sin
saberlo, al aceptar Cora se adentra en la historia de una familia llena de
dolor y de un misterio que desde hace veinte años ensombrece a todo un pueblo y sus habitantes.
En la novela se
alternan capítulos del presente y del pasado. Por una parte está Cora y cómo
afronta su situación: ha estado a punto de morir y le han trasplantado el
corazón de otra persona. Se le plantea la posibilidad de saber quién era el
donante y poco a poco ella misma empieza a formar parte de todo un misterio, de
acontecimientos que marcaron la vida de muchas personas, algunas de las cuales
van entrando en la suya. Y el misterio se va desplegando ante ella. Y por otra parte, Javier Castillo nos va mostrando cómo fueron
desarrollándose los acontecimientos del pasado que trajeron ese dolor. Y es esa tensión que crea el ir conociendo lo que pasó al mismo tiempo que ves lo que está ocurriendo, la que mantiene la atención
plena en la lectura y las ganas de seguir leyendo y de saber cada vez más.
Posiblemente no sea el
mejor libro que he leído este año. Pero ¿qué tiene que tener un libro para que
sienta que es el mejor del año? Pues no lo sé, la verdad. ¿Qué le pido a un
libro? Pues en primer lugar que me atrape (y le doy el margen de muchas páginas, no tiro la toalla en las primeras). Pues este lo ha conseguido. Quizás
no porque me haya hecho pensar o sentir de diferentes formas, ni porque me haya
llevado de sorpresa en sorpresa, ni porque haya necesitado leer dos veces cada
párrafo para entenderlo. Pero me ha intrigado, ha hecho que estuviera deseando
acabar el capítulo para leer el siguiente. Ha hecho que los personajes me
cayeran bien y hasta les cogiera a afecto a los buenos. Y los malos… hasta he
podido sentir pena por ellos.
Y lo que sí me ha
sorprendido han sido los “agradecimientos” del autor que van al final del
libro. Más de ocho páginas llenas de cariño, gratitud y vehemencia. Creo que
Javier Castillo ama esto de escribir, que se siente satisfecho al saber que me
ha tenido en tensión y realmente agradecido a tantos que le han ayudado y a
tantos que le hemos leído. Y yo también
le agradezco a él el interés que ha mostrado en construir esta historia. Me he
quedado con ganas de leer otro de sus libros.